Autoentrevista pre-partida.

- ¿Cómo me veo? me veo bien, el presente, no me quejo de nada...
- ¿Y después? ¿Cuándo me este cagando de hambre? jaja, todo bien, fue mi decisión...
- ¿Y cuando se me acabe la plata? ¿Qué voy hacer? pues, ¿Cómo voy a saberlo?
- Mirá, voy en busca de la felicidad, de la libertad del fucking freedom for ever my friend. ¿Si me pongo a prueba? pues, quizá. La soledad no existe cuando uno sabe estar consigo mismo, aunque la verdadera felicidad es aquella que se comparte con otros seres humanos. En fin, no le tengo miedo a nada, aunque admito que miedos van a sobrar en mi alma, cuando me encuentre sólo durmiendo al costado de una ruta, en carpa, claro, pero no me detendrán.
- Extrañar puuufff, siempre se extraña cuando uno se aleja del útero, ¿verdad?, pero que se le va hacer, iré intentando vivir en el presente y nada más que en el presente y que las cosas vayan llegando, sin familia, sin amigos, sin vida pasada. Siempre los quise y los voy a querer, pero cuando algún día los vuelva a ver será un presente más que bello. O quizá no, vaya uno a saber lo que la vida deparará. Presente, presente, presente. ¿Qué hora es? ahora.
- Si, estoy al tanto de los sufrimientos que voy a enfrentar, puedo imaginarme temblando bajo un árbol, sólo, muerto de frío sin nadie con quién poder hablar. O muriendome de hambre, totalmente debilitado viendo cómo sale la gente de los restaurantes con el estómago lleno y que se prenden un puchito, un cigarrito bajo los rayos del sol. O también puedo ver momentos en que mis lágrimas van a caer como balas en mi pecho. En fin, estoy dispuesto a enfrentarlo.
- jaja ¿Que si soy masoquista? jaja, simplemente busco algo que me llene, como las emociones, busco acción en mi espíritu, igual... ya he vivido algo similar, y cuando los recuerdo me dan fuerzas para hacerlo, me gusta la aventura. Acá es como que vivo en una nube mogolica que no sabe si hacer llover o si desaparecer. No encuentro aventura o quizá no se la permite, o sí, pero no es lo mismo. Veo la solución en la decisión que tomé. Pienso en vivir, sin razonar tanto, quizá te parezca un tarado mental, je, me gusta serlo, aunque no sé cómo me mirás.
-mmm No, no te puedo decir, por ahora al sur, bien al sur.
- No lo sé. No he planeado nada, sólo la visión y mis ideas.
- ¿Si me muero? que pregunta deforme, pero bueno, eso es lo único que va a detener mi traje planetario, por que creo que mi espíritu seguirá por ahí. atalaska.
- Si, gracias.
- Jeje, no he pensado en eso, pues no ha llegado el momento para pensarlo.
- Por ahora tengo 1000 pesos, y eso me alcanza para irme, pero paciencia, nunca viene mal un poco más. El tema es... si no aguanto más y una vocecita me dice este es el momento, pues empiezo a ver que llevo en la mochila y en dos tres días tiro la bombita de humo.
- No, claro que si, me despido de la gente querida.
- No lo he pensado todavía, es decir, hoy digo que no, no vuelvo nunca más a córdoba, pero digo q no lo he pensado por que quizá, allá lejos, empiece a pensar en una visita, pero sí, va a ser sólo una visita o visitas.
- ¿Las caries que me taladran los dientes? jaja, pues se verá, ¿viste náufrago? que se revienta un diente a la bosta, bueno.
- nah, disfrutaré la vida con lo que me brinda segundo por segundo. El dinero no es importante, y la gente se pone ciega por ello. Los confunde al máximo. Por eso, esta partida, voy a intentar tocar las profundidades humanas, con el corazón.
- No, de nada... ¿Cómo te llamas?
- ¿Juan? Yo también, un gusto loco, empezamos bien.
- Si ya se que terminamos con la entrevista, pero no, empezamos siempre. Yo cuando salga de mi casa no va a ser que salí, sino que entré a mi casa, pues esa casa donde mi crié ya no será más mi casa, el mundo será mi casa, el presente, no el pasado. Y ojalá que mis hermanos no sean egoístas cómo lo son muchos hijos de puta capitalistas malparidos.
- El placer es mío. Y todos los días son bellos, todo depende de tu estado interior.