jueves, 30 de agosto de 2007

La novia de Yoghi esta loca.

A Yoghi le encanta bailar y reír. Él dice que la vida es el mejor regalo que le pudieron haber hecho. El despierta con una sonrisa y todo es de colores bien fuertes y brillosos. Vive sólo en un departamento en pleno centro de una ciudad grande donde la gente camina al ritmo de los relojes como máquinas programadas con objetivos monótonos. Yoghi tiene 40 años, es delgado de piel blanca y pelo oscuro. Su rostro esquelético muy particular llama la atención de la gente, como que dentro de esa masa de carne y hueso hay algo muy especial, algo que hace que cualquier ser humano con cabeza de índole activa e intelectual desease cruzar algunas palabras con este personaje llamado Yoghi.
Un día, viéndose la cara en el espejo fue succionado por su reflejo. Así es como él sin entender nada y totalmente atormentado del miedo pasó a otra dimensión.
Reflejo de Yoghi:- ¡¿Porqué vos sos más feliz que yo?! ¿Que tenemos de distinto?
Yoghi:- AHHH ¡No! ¡No! UAA uuuuaaaa, Basta ¡Basta!
En ese instante Yoghi pega un salto de rana y se tira de cabeza al espejo por donde había sido succionado, pero le provoca una gran herida con un serio corte en la frente y en su mano derecha por lo que cae desmayado al piso.
Luego, despierta nuevamente en su cama y no puede creer el sueño que tuvo, tan extraño e insólito. Se levanta con un poco de dolor de cabeza y algo mareado, por lo que al llegar al baño mira al espejo y en él no estaba su reflejo. Empieza a moverse de un lado a otro parado en el mismo lugar sin entender la ocasión. Se vuelve loco y empieza a pegarse en la cara hasta caer al piso moviéndose eléctricamente como un niño chinchudo que llora a llantos revoleando sus patas hasta que deja de moverse y se desmaya.
Al despertar se queda mirando el techo totalmente inmóvil como si tuviese pensando en dar una solución a las preguntas sin respuestas.
Tirado en el piso del baño dice las siguientes palabras:
Yoghi:- Che, ¿estas ahí? Quiero hablar con vos, así que me voy a parar y espero verme. ¿ok?
Yoghi se para lentamente y espía con un ojo al espejo para ver si esta su reflejo.
Reflejo de Yoghi:- Dale boludo parate que me duelen las piernas haciendo este esfuerzo.
Yoghi decide pararse y logra verse en el espejo. En él ve sus heridas en la cabeza y empieza a tocarse. Se acerca para ver con atención y cuando se llega a tocar un moretón de un puñete suyo. Su reflejo pega un salto para atrás del dolor y Yoghi reacciona con un leve susto.
Yoghi:- Disculpame no quise hacerte doler… ¿Estas bien? Bueno mirá… estuve pensando y lo lamento mucho. ¿Sabes que pasa? Pasa que hay que ser feliz en la vida. Yo me di cuenta que no hay que perder el tiempo con esas cosas. Esas cosas que ponen mal a uno. Por eso siempre me ves riendo y vos veo que tenes que hacer un esfuerzo por copiarme la risa. Entonces de ahora en más voy a entrar disfrazado al baño así te reís de mi… y vos vas a estar igual, entonces yo también me río y toda va a ser más fácil. Un día con la cara pintada… otro día con una máscara graciosa… Otro día te hago un monólogo… Todo teatro. ¿Dale? ¿Estás de acuerdo?
Novia de Yoghi: ¿Yoghi? ¿Qué haces?... ah no no, estas loco del mate… yo tenía razón y no quiero disculpas. Adios.
Yoghi:- jaja ¿viste eso? Somos tal para cual… deja no le demos bola, digo… tiene que haber una payasita por ahí, ¿no?... Hagamos una cosa, yo bailo por mi mundo y vos por el tuyo.
Yoghi:- Choque esos cinco!
Y PAFF, entre los dos rompieron el espejo. Yoghi escuchaba las risas de su reflejo en su mente y no lo quiso perder. Así salió a comprar un nuevo espejo y pudo contactarse nuevamente con su reflejo. Luego, ambos fueron felices para siempre y Yoghi abrió un instituto para enseñar a la gente a ser feliz. En él estaba lleno de paredes de espejos donde los alumnos podían ver sus reflejos.
En esa ciudad la gente fue cada vez más feliz. No se escuchaban bocinas, la gente era más amable y hasta algunos iban con un espejo en la mano.
Todo creció y creció. Todos se daban abrazos y la burla comenzaba a morir. Los boliches se llenaban de gente de todo tipo y estaba todo bien. Era simplemente un mundo maravilloso.

miércoles, 29 de agosto de 2007

Phil Hansen. Artista plástico

El video muestra a Phil Hansen pintando un retrato con 300 centímetros cúbicos de su propia sangre.



Como se puede ver en los videos que siguen -y en las fotografías en el sitio oficial de Hansen- toda su obra está hecha de una manera y con materiales no convencionales: produce retratos con bollos de papel, con capas de fotocopias superpuestas, con páginas de la Biblia y hasta sobre barrotes de una jaula. El video de abajo muestra un ejemplo bastante extremo. Acá Hansen realiza sobre su propio torso una secuencia de 30 retratos de personas que lo han influenciado en su vida:



En este último el artista dibuja el retrato de un indigente que vive en su barrio pintando solamente con las huellas con los pies:

sábado, 25 de agosto de 2007

Trato hecho

En una de las escenas de Propuesta indecente, el personaje de Robert Redford le pregunta al matrimonio encarnado por Demi Moore y Woody Harrelson si aceptarían un millón de dólares por una noche con ella. La respuesta inicial y casi automática es “no”. Entonces el guión pone en boca de Redford unas palabras que dicen más o menos así: “esa es una respuesta condicionada por el hecho de que el trato no es real, pero ahora se los propongo realmente, piénsenlo”. Como en la película, si a cualquiera de nosotros nos preguntaran por qué cosas aceptaríamos dejar de tener sexo el resto de nuestras vidas, seguramente la primera reacción sería “por nada en el mundo”.
Sin embargo, hagamos de cuenta por un momento que la propuesta es existe, y que podríamos pedir absolutamente todo lo que quisiéramos a cambio de un voto de castidad efectivo por lo que nos queda en este mundo. Vayamos un poco más lejos y supongamos que la propuesta incluye la posibilidad de elegir a cualquier persona para tener una última vez a toda orquesta. Seguramente a esta altura de las conjeturas, empezaríamos a imaginar un precio (material o no) que valga lo suficiente como para no arrepentirse de haber cerrado para siempre la puerta de la sexualidad activa.
Por eso te pregunto: ¿Por qué cosa material o no, dejarías de tener sexo el resto de tu vida? ¿A quién elegirías para una última vez memorable? ¿Se puede vivir sin sexo? ¿Los placeres de la carne son más o menos importantes que el dinero o las cosas materiales? ¿Cómo te imaginás tu vida sin sexo?

viernes, 24 de agosto de 2007

Aunque no lo veas, ¡ayudás!

Lo siguiente es un mail que he recibido de un alma en que he compartido buenos pensamientos e inquietudes. Ella se llama Giselle steinhauer. He decidido publicarlo para ayudar a algo tan preciado por nuestros espíritus cuando vemos paisajes verdes como así también a algo que asesinamos para nuestros propios beneficios. Pero claro, es cuestión de pensar un poco. ¿Cuándo te sentís mejor? ¿Cuando escribis con un lápiz de madera sobre un escritorio de madera o cuando ves un paisaje que te alimenta los pulmones y te pacifica el alma? Bueno, la cuestión esta en cada uno de ustedes. Uno sabrá en la manera en que procede.
No sigas a las mierdas mentales enfermizas que pueden haberte contagiado por mecanismos como la publicidad o la manipulación, reaccionen y den ejemplo de lo que es verdaderamente la raza humana. Somos una especie como todo lo que tiene vida en este planeta, la cagada es nuestra mente que suele rayarse. Pero claro, somos todos diferentes y cada uno piensa como quiere, y más en una época de individualismo puro donde uno quiere ser el mejor y "matar" su competencia...
Por favor, los invito a que procedan:

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Hola,
¿Viste este sitio?

http://www.greenpeace.org.ar/leydebosques

Yo ya participé. Es que en la Argentina se destruye el equivalente a 40 canchas de fútbol por hora de bosques nativos. Con la destrucción de los bosques también se pierden especies en peligro y se desalojan comunidades enteras de campesinos e indígenas que viven allí.
Para detener esta destrucción, organizaciones de todo el país quieren sumar UN MILLÓN DE VOTOS POR LA LEY DE BOSQUES. Yo ya sumé el mío.
Votá vos también desde acá:

http://www.greenpeace.org.ar/leydebosques

Esta Ley establece una moratoria de los desmontes hasta tanto las Provincias realicen un Ordenamiento Territorial para planificar de manera participativa el uso sustentable de los bosques nativos. La Ley ya tiene media sanción del Congreso Nacional, pero el Senado está demorando su aprobación.
Debemos generar una fuerte presión pública para que los Senadores nacionales aprueben la Ley. Votá vos también por la Ley de Bosques.
Ayudanos a seguir sumando votos por la Ley de Bosques. Debemos demostrarle al gobierno cuántos somos los argentinos y demás amantes de la naturaleza que queremos frenar la destrucción de nuestros bosques nativos. Gracias por tu compromiso, Greenpeace Argentina.

Chuni*sTeinhaUer
Sierras de Córdoba
lA cUmbrE

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Te invito a visualizar el siguiente video: Respirar

Gracias por tu atención...

miércoles, 22 de agosto de 2007

Silencio... Decrecimiento... (Escrito por Alicia Dujovne Ortiz - Enviado por anónimo)

El siguiente artículo lo saqué de un comentario que dejó un anónimo en "Tormenta en Júpiter" (Un post de este blog). La verdad es que sea quien sea le estoy muy agradecido. Interesante para leer y saber. Es largo pero vale la pena.

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Decrecer para vivir
Por Alicia Dujovne Ortiz
Para LA NACION

El conocido chiste sobre el origen de los argentinos (“los mexicanos descienden de los aztecas; los peruanos, de los incas, y los argentinos, del barco”) encierra un escándalo del que solemos perder conciencia. Significa, lisa y llanamente, olvidar a los argentinos que no descendieron en nuestras costas después de ninguna travesía marítima, porque ya estaban allí. Una reciente relectura de la Excursión a los indios ranqueles, de ese extraordinario escritor que fue Lucio V. Mansilla, me ha vuelto a sumergir en el escándalo originario. La pintura colorida y sabrosa de aquellos indios condenados a la desaparición, a los que Mansilla describe, con un respeto libre de idealizaciones, en sus últimos gestos, como si se tratara de los hombres y las mujeres de Pompeya, captados momentos antes de quedar paralizados bajo un manto de lava, convierte a ese libro en una de las maravillas literarias de la Argentina; un libro que contiene, por lo demás, dos pasajes fundamentales. En el primero, el cacique Mariano Rosas, que lleva el nombre de don Juan Manuel –de quien ha sido el cautivo y el ahijado, gracias a lo cual ha aprendido a leer el diario La Tribuna y a enterarse de lo que en Buenos Aires se planea para su pueblo–, le dice al coqueto y seductor Mansilla, ataviado con su capa roja y revestido con sus más brillantes promesas de pacificación: “Mire, hermano, ¿por qué no me habla la verdad? Usted no me ha dicho que nos quieren comprar las tierras para que pase por el Cuero un ferrocarril [...]. Después que hagan el ferrocarril, dirán los cristianos que necesitan más campos al Sur y querrán echarnos de aquí [...]” Tartamudeando un poco, Mansilla le contesta: “Eso no ha de suceder, hermano, si ustedes observan honradamente la paz”. “No, hermano –le retruca el cacique–, si los cristianos dicen que es mejor acabar con nosotros.”

Y el segundo es la explicación que Mansilla recibe acerca de la economía ranquel, en la cual una vaca para comer carece de precio. El que necesita, se la pide al que la tiene, que se la da con vuelta, puesto que “el que la recibe, algún día ha de tener”. “¿Y si no llega a tener, o si se muere antes de pagar?”, pregunta Mansilla. “En ese caso, paga la familia o los amigos”, le responden. “¿Y si no tiene amigos?” “No puede dejar de tener.” Contrariamente a lo que sucede con los cristianos, entre quienes “el que tiene hambre no come, si no tiene con qué –piensa entonces Mansilla–, estos bárbaros han establecido la ley del Evangelio; la solidaridad; el valor en cambio para las transacciones; el crédito, para las necesidades imperiosas de la vida”.

Las últimas palabras del libro prueban hasta qué punto el vistoso y refinado coronel sabía que la matanza definitiva llamada Campaña del Desierto se perfilaba ya en el horizonte: “Reíamos sin inquietud cuando debíamos estar taciturnos o gemir. Yo amo, sin embargo, el dolor y hasta el remordimiento, porque me devuelve la conciencia de mí mismo”.

Esta conciencia de nosotros mismos nos ha sido devuelta en estos días, de modo más o menos profundo o superficial, según los casos, a raíz de las muertes por inanición de varios indios del Chaco, indios que nunca conocieron otra cosa que la pobreza en una tierra avara, pero cuya extrema miseria actual excede con creces los límites de la ya conocida. ¿Origen de esas muertes? La caída en el precio del algodón y las talas de bosques para plantar la soja, ese nuevo ferrocarril que avanza fragoroso y trepidante por el territorio argentino, destruyéndolo todo a su paso, tierras, árboles y gente.

No es de extrañar que los nuevos asentamientos hechos de palos y arpillera que surgen día tras día como hongos en los alrededores de Buenos Aires y que, por comparación, vuelven lujosas las villas más antiguas del conurbano, estén poblados en su mayoría por chaqueños y formoseños. La capital de la República no ofrecerá trabajo, pero sí bolsas de basura más repletas de proteínas que las de Resistencia, en cuyas villas miseria ya no es posible resistir.

Desde los tiempos de Mansilla se ha dicho y repetido que el progreso, el desarrollo y, por último, la globalización, servirían para dar pan y trabajo a todos. Aunque la repartija siguiera desigual, el resultado de ese crecimiento permanente y, al menos en apariencia, imposible de frenar, permitiría que todos comieran de una vaca monstruosamente engordada, en la que siempre habría un bife para el que se lo ganara con su trabajo. En lo que a mí respecta, la relectura de Mansilla, los decesos por hambre de los chaqueños y la comprobación cotidiana de que el crecimiento no parecería arrojar como resultado menos indigencia, sino todo lo contrario, me han movido a revisar algunas notas sobre una dulce utopía que, no por serlo, deja de convencerme por completo: el decrecimiento, esa teoría socioeconómica que intenta terminar con la omnieconomización del mundo, que destruye la religión del producir y del consumir.

El padre del decrecimiento fue el rumano Nicolas Georgescu-Roeger, muerto en 1994. Podemos considerar a Gandhi, que decía: “Debemos vivir en forma más simple para que simplemente los demás puedan vivir”, lo mismo que a Ivan Illich y a Jean Baudrillard, como los exponentes de esta filosofía a la que en Italia se llama decrescita y en Francia, décroissance. El año pasado, en este último país, hasta se creó un movimiento político llamado PPD, Partido por el Decrecimiento, que en las últimas elecciones francesas habrá obtenido diez votos como mucho. Está ligado al Institut d’Etudes Economiques et Sociales pour la Décroissance Soutenable y su cabeza pensante se llama Serge Latouche.

Lo que en concreto se promueve con este abandono de la fe en el progreso infinito –absurda, en un planeta finito como el nuestro–, no es regresar a la Edad Media, sino a la producción material de los años 60-70; evitar los viajes kilométricos de las mercancías; relocalizar las actividades; reducir el despilfarro energético; penalizar el gasto publicitario; volver a una agricultura próxima al habitante y a una vida frugal. En otros términos, reducir la acumulación, escuchando el consejo del oráculo de Delfos, más válido que nunca: “De nada demasiado”.

En realidad, Latouche prefiere decir “acrecimiento”, así como se dice “ateo”, para insistir en la carga religiosa de la creencia en el desarrollo. “Acrecer” significa desistir de aplicarle al siglo XXI las ideas del XIX, que triunfaron en el caso de los ranqueles, víctimas del sacrosanto ferrocarril. “El desarrollo –dice Latouche– es una enfermedad que cree ser su propio remedio.” Ahora bien, ¿en qué momento estamos listos para bajarnos del bólido tecnoeconómico que avanza derechito a incrustarse contra la pared? “La alternativa histórica existe cuando la situación no permite otra salida; cuando se está obligado, consciente o inconscientemente, a construir otra sociedad.” Salta a la vista que Francia, con su voto masivo al hiperdinámico Sarkozy y no al mínimo PPD, dista de estar objetiva y subjetivamente en esas condiciones. Toda sociedad que se perciba a sí misma con un grado satisfactorio de desarrollo y que siga esperanzada en encontrar salidas dentro de él, se sentirá poco dispuesta a abandonar la megamáquina, por más cerca de su nariz que se halle el muro.

Como ejemplo de esa “alternativa histórica” que obliga a inventarse otro modo de vida, Latouche y sus seguidores han propuesto el caso de los millones de africanos que viven al sur del Sahara. “Náufragos del desarrollo”, estos hombres y mujeres se las han ingeniado creando redes complejas por medio del lazo social. Es un archipiélago de pequeños oficios y emprendimientos, fuera del campo oficial, compuesto por racimos de personas ligadas entre sí. No se trata, sin duda, de ningún paraíso, pero sí de una autoorganización a la que Latouche califica de “femenina” y que consiste en prestar, en tomar en préstamo, en dar, en recibir, en emprender, y en no guardar lo recibido, sino en colocarlo de inmediato para que los demás aprovechen.

En su Ensayo sobre el don, Marcel Mauss ha desarrollado sus teorías acerca de la obligación de dar, de recibir, de devolver, teorías que recuerdan las de nuestros eliminados aborígenes pampeanos. Otro recuerdo menos lejano nos las trae a la mente: la crisis de 2001. Tanto tiempo después de la excursión a los ranqueles, en la Argentina tuvimos una “alternativa histórica”. Nuestros propios náufragos sobrevivieron gracias a las asambleas barriales, a los mercados de trueque, a las fábricas autogestionadas. Para la clase media en su mayoría, la alternativa duró poco, apenas el tiempo necesario para que el notable repunte de la economía permitiera recuperar la fe. Para una cantidad de indigentes que no ha disminuido, se prolonga hasta hoy. Las cooperativas de cartoneros son el mejor ejemplo; no el único.

En nuestro país, hierven y bullen numerosas cooperativas “arracimadas” que prosiguen con su tarea al margen de lo oficial, o casi. He tenido ocasión de frecuentar una de ellas ( www.vadevuelta.org.ar ), que, además de ocuparse de los obreros de un nuevo tipo –esos trabajadores desempleados, amontonados en torno de las grandes ciudades–, trata de remontar el cauce hasta su nacimiento. ¿Cómo? Costeándose, por ejemplo, hasta Formosa, para que los escuálidos campesinos de una región calcinada y olvidada enumeren sus necesidades –qué semillas les faltan, qué abonos, qué herramientas–, antes de que la desesperación los empuje a armar sus tolderías en los alrededores de Buenos Aires, y antes de que sus chicos se extingan en tres meses fumando paco.

Los indios no han desaparecido: siguen allí. Se los ve cada noche revolviendo basura. Importa poco que quienes la revuelven sean morochos, o rubios teñidos, o rubios verdaderos, o que los muertos del Chaco sean criollos o tobas: la condición de indio se la da el desamparo. Aunque por otra parte, todos nosotros, víctimas de distintos ferrocarriles y de distintas sojas, somos los indios de una sociedad que, como diría Mariano Rosas, no habla la verdad.

Si Cristóbal Colón inauguró la globalización, nuestras sociedades mercantilizadas siguen haciéndonos brillar espejitos ante los ojos. Saltar del bólido en plena carrera requiere no dejarse obnubilar por esos juguetes caros que se pagan caro. La simplificación del deseo se consigue de a varios, en concordancia con aquella idea ranquel de que no tener amigos es imposible, y también a partir de estas tres actitudes contrarias al gigantismo: la supervivencia (por adaptación a lo que se tiene, no a lo que se nos impone como si esas aspiraciones fueran las nuestras); la resistencia (a convertir el progreso en objeto de culto), y la disidencia (que nos permite hacernos a un lado mientras el monstruo se estrella).

En el libro de Mansilla, el cacique Mariano Rosas le pregunta al enjoyado militar: “¿Su Presidente es un hombre bueno?”. ¿Qué podía contestarle Mansilla? Le contestó que sí, y quizá fuera cierto. Sin embargo, mintió: a los indios tenían que disolverlos en la nada para cumplir con un tan supuesto como feroz imperativo histórico, el mismo que hoy condena a millones de náufragos en el mundo entero. ¿Oponerse a esa condena, ya no con la esperanza de un porvenir radiante sino de un achicamiento, justifica la fundación de un PPD? En las presentes circunstancias, competir en el terreno político, en Francia, en la Argentina o donde sea, aspirando a decrecer desde arriba y por decreto, suena risible. Pero oponerse tampoco implica reiterar el célebre “que se vayan todos”. Yo diría que, más bien, significa concentrarse en lo suyo. Pluralidad, infinidad de “suyos” coaligados. Decreced y multiplicaos. A ver, ¿existe un plan viable y poco ambicioso para que los chicos de Gregorio de Laferrère conozcan otra cosa que su gueto natal, y otro para que, a las cinco de la tarde, las madres adolescentes de José León Suárez llamen a sus hijos a tomar la leche, y otro para que en los áridos caseríos del Noroeste se plante papa y zapallo? Acaso en la suma de los proyectos modestos esté el secreto.

Fotografía. Buenos Aires, Argentina.

martes, 21 de agosto de 2007

Órgano Marino.


No son escalones para ir al fondo del mar. Es un órgano.
En la costanera de Zadar, Croacia, se encuentra el órgano más grande del mundo que suena gracias a los vaivenes de las olas. La idea del mecanismo es tan sencilla como genial. Sobre la piedra blanca de las escalinatas fueron talladas válvulas por las cuales entra y sale el agua del mar. El movimiento del agua empuja al aire que es expulsado luego por los 35 tubos desplegados a lo largo de la costanera. Dependiendo de la velocidad de la onda del agua, los acordes que emite el colosal instrumento son distintos. Fue creado en el año 2005.
Es una linda armonía entre hombre y naturaleza. Sólo imaginarse estar presente allí para acercarse a uno mismo o dejar que la mente fluya con los pensamientos de cada uno.

Aquí podrás escuchar lo que ella (Foto) escucha. Con sólo hacer click acá y luego en abrir.

domingo, 19 de agosto de 2007

Holofonía. El sonido 3D para auriculares.

Esta es uno de esos inventos que, si finalmente cuajan, pueden revolucionar el modo en que veamos, o mejor dicho, oigamos el cine y la televisión en casa.
Se trata de la holofonía, una técnica mediante la cual se imita la forma en que el cerebro interpreta el sonido y procesa las distancias a las cuales se encuentran los mismos. A esto se le denomina sonido binaural.
Para conseguir este efecto se graban las secuencias de cada oído independientemente empleando una cabeza de dummy con dos micrófonos a la altura de cada oreja . Luego ambas grabaciones se recombinan usando un algoritmo llamado Cetera, y el resultado se emite por un único canal.
Con esto, se consigue que con unos simples auriculares consigamos un efecto de sonido envolvente y localizado espacialmente como si estuviéramos utilizando un sistema de Home Cinema.
A continuación os pongo el link de donde ha sido extraído este artículo, ya que allí podrán escuchar el demo de este sensacional invento. Les recomiendo de que cuando pongan "play" cierren los ojos y alivianen los sentidos aunque no haga falta. Pero con los ojos cerrados van a poder imaginarse ese espacio. Debe tener auriculares.
¡¡¡Increíble!!!

El link para escuchar es haciendo click acá.

viernes, 17 de agosto de 2007

Tormenta en Júpiter


Será mareada por una tormenta que puede ser la creciente del tiempo de matar. El rey de los divinos, Tomás X, las abejas y LA VIDA, esperando el milagro de un día feliz, habrán desaparecido en busca de ayuda, y si sentís secamente, escucharás en el mas allá, en un infinito pasillo oscuro, un leve sonido haciéndose cada vez más oíble, y un punto blanco, rojo, azul, verde... un mismo punto cambiando de colores. Decides acercarte pero la tormenta te impide y te tira abajo, no hay dinero; será mareada…
será mareada tu cabeza dando vueltas en un mundo inmundo donde irónicamente piensas en suicidarte, en un mundo tormentoso de agresividad, injusticia, crueldad, lleno de seres mandados por el diablo, seres que llenan tu cabeza de mierda, mienten, curas, milícos, llenan tu cabeza de mierda, mienten filosóficamente, apolíticamente, matemáticamente, todo para no morir, mentir, mentir, ¡¡hijos de puta!!, un mundo lleno de falsedad. Son todos traficantes, se mantienen con la plata de los pobres, todos narcos, y asi sube, la balanza sube y el precio también sube. Ni a hablar de los problemas, quejas, manifestaciones con consecuencias peligrosas, desastres, violencia, muertes, heridos... pero ellos no tienen la culpa. Son manifestaciones correctamente y justamente elaboradas por el pueblo cansado y harto del sistema, cansado de todo. El pueblo, la gente, el ser humano tienen sus limites, ¡despertar!, ¡reaccionar!, ¡¡explotar!! y también sube la inseguridad, todo sube, transan, venden, son del caos, y váyanse todos a la concha de su madre...
Será mareada, tu vida mareada de locuras, de cosas que no se entienden, de sueños y sueños... Lo único que hacés es esperar y quedarte en donde estas parado, esperar, desesperar, y no haces otra cosa que sufrir la tormenta. El tiempo no para y tu cabeza se llena de ratas, cansado de pelear por el bien y la felicidad. El tiempo no para, unos días si y otros no, sobreviviendo gracias a todo aquello que es positivo y no negativo como la mentira o el robo; positivo como la amistad, el festejo, la familia, la noche, la mujer, el sexo, la felicidad, la pasión, el sentimiento, LA MÚSICA, la alegría, etc.-
Entonces, tú, parado, esperando el milagro en el medio de la tormenta, peleando, luchando, sufriendo, llorando, nervioso, bancando pesos, con problemas de todo tipo, sin escapatoria, y todo por culpa de algunos giles mal nacidos que deciden el futuro de muchos gastándolos y robándoles.
Entonces apreciemos aquel punto al final del pasillo oscuro, oscuro por todo lo mencionado recientemente, por todo lo negativo. Veamos como aquél punto colorinche se va agrandando cada vez más y alcanzas a ver al rey de los divinos, a Tomás X, a las abejas y a lo que realmente es LA VIDA, entonces aquellos colores q veías eran luces. Luego, alcanzas a escuchar buen ritmo, música y nada mas que buena música, es un pasillo que se ilumina de amor, felicidad, adrenalina, amistad... ves y sientes las cuerdas de las guitarras, esa persona moviendo los dedos a toda velocidad haciendo un sonido mágico sensacional, luego escuchas la batería dominada por una persona que se divierte y hace buena música para la población, no hace ningún mal, luego escuchas voces, cantos, tu cabeza se limpia de la mierda y se llena de luz, entonces esos muchachos que fueron en busca de ayuda trajeron el milagro, tu que esperabas un milagro, acá llego, llegaron Las Pelotas con su música descendiente de sumo y de la mano de Luca Prodán. Ellos, muchachos con pilas, con ganas, con amor por lo que hacen, que buscan mejorar, que quieren un espacio para expresar lo que piensan, lo que sienten, lo que viven, suenan llevándote al mundo donde todos merecen estar, te despejan de los problemas y te llevan al mas allá... ¿Los problemas? ¿Crisis? ¿Pobreza? ¿Stress? ¡¡¡Las Pelotas!!! ¿Toda esa tormenta? ¿Dónde está? ¡¡¡En Júpiter!!! ¡¡La tormenta en Júpiter!! Sepamos ver la vida y tratemos de esquivar el lado oscuro, de esquivar la tormenta de nuestro mundo y si es posible mandarla a Júpiter, que lo que el ser humano necesita es olvidarse y despejar las cosas malas que le hacen sentir mal y pensar siempre en lo positivo y en lo bueno; pero nunca dejarse caer por aquella tormenta, siempre usando toda la fuerza para que no te lleve al infierno o a la destrucción, siempre yendo al frente abriendo de a poco las barreras...
Esos personajes que fueron en busca del milagro eran nombres de temas del disco “Esperando el milagro” de Las Pelotas, pero en general me refiero a la música, que gracias al que inventó la música, los recitales, las luces, los aparatos, los instrumentos, la organización, etc. (que en este texto los inventores a esto vendrían ser Tomás X, las abejas, el rey de los divinos y la vida. Vendrían a ser una representación), podría haber hablado de cualquier otra banda.
Sepamos ver la vida, siempre hay un lado bueno, aunque algunos no lo encuentran porque este sistema exitista del país al pedo no cree en los valores internos de las personas.
Cuánta mierda hay en este mundo, en tu trabajo, cuánta mierda hay en los gobiernos, en el vaticano, en las fuerzas armadas, cuanta mierda llueve en este mundo, cuanta mierda hay en tus creencias, cuanta mierda paso por tu nariz, cuanta mierda te cede tu heladera, ¡cuanta! Cuando mierda saldrá el sol, basta de estupideces y despierten...
Cuanta gente sufre, cuanta gente enferma sin cura o sin dinero para su cura, y otros muchos que roban, otros que no valoran lo que tienen, gente con una familia y gente sin familia, gente que vive con la soledad al lado, desesperación, sin comida, pobreza, olor y otros con todo, limpios y bien vestidos, políticos garcas, todo falsedad y mentiras, ricos y pobres, hasta cuando con eso, ¿cuando habrá una igualdad entre toda la sociedad? Solo digo: ¡No seamos falsos!, digamos las cosas como son. No seamos hipócritas. Estoy en contra de la gente que nos miente y piensa que no vamos hacer nada, creo que sin la mentira no se puede vivir, pero hay mentiras y mentiras...
Finalizo diciendo esto: No nos dejemos tocar el culo por idiotas que quieren explotarnos para beneficio propio. Defendamos nuestros derechos, pero siempre sin hacernos mala sangre, peleemos por lo nuestro, por nuestros sueños, hagamos de la vida una obra de arte, no hace falta hacernos mala sangre, y disfrutemos de la vida que es corta y solo hay una, hace todo lo que puedas hacer que ¿quien sabe? Por ahí en vez de una vida entera puede que te toque lo que nadie desea, o no deberían desear, la muerte. Puede que te toque en este instante, por eso siempre con lo ojos bien abiertos y disfrutando a full, para eso existe la música, los recitales, y tantas otras cosas que copan la cabeza de uno.
"De vez en cuando la vida te juega mal, estás colgando de una soga, tu chica te dice que no te aguanta mas, en tu cabeza pasan cosas, cuando estés triste ponete a pensar, todo esto va a pasar, si hoy en día tu lado te amaneció, mañana el sol podrá brillar, este es un juego que solo hay que jugar, te puede ir bien, como te puede ir mal y lo mas grande que te podes llevar es la amistad, algunas cosas te salieron al revés y nadie te pudo ayudar. Te boxeas por la vida, ella te trata de noquear, de nada sirve que vos te reventés, cuando algo no te salga bien tomate un tiempo y ponete a pensar con claridad, la solución en vos esta, este es un juego que solo hay que jugar, te puede ir bien y mal y lo mas grande que te podes llevar es la amistad".

jueves, 16 de agosto de 2007

Terremoto en Lima, Perú. 15/08/07

La ciudad de Perú fue sacudida por la naturaleza. En el siguiente video sacado de "youtube.com" se puede visualizar un momento del sismo:

miércoles, 15 de agosto de 2007

Jazz Ambient, un espacio de jazz en Saldán. Argentina, Córdoba.



Jazz Ambient (Amalia Juarez Nuñez 105, frente a la Plaza Saldan). De miércoles a sabados, desde las 21.30, los mejores conciertos de los maestros del jazz en pantalla gigante. Más información a los teléfonos (03543) 495-799 y (0351) 156-569147.

domingo, 12 de agosto de 2007

Baraka

Documental filmado en 24 países que narra, en términos eminentemente visuales, aurales y musicales, la evolución de la Tierra y de la Humanidad, al mismo tiempo que señala las formas en que el ser humano se ha relacionado con su medio ambiente.
La aparente fragilidad de la vida humana es contrastada con la grandeza de sus obras, al mismo tiempo que se subraya la desigual relación entre hombre y naturaleza. En medio de estos contrastes, la espiritualidad de la Humanidad surge como el elemento más importante que la distingue de otras especies.

Acá hay un fragmento de Baraka:

viernes, 10 de agosto de 2007

Sos viajero de historias

Una buena música puede acompañarlo/a durante la lectura del siguiente escrito, sólo presione play...




Un viajero que carga una mochila y una guitarra en su hombro izquierdo manteniéndola con el brazo camina por las playas de Brasil. Él va descalzo, lleva puesta una bermuda color montaña que le llega apenas pasando las rodillas. Una musculosa blanca de textura fina y suelta. Pelo largo lacio y barba de 0,7 cm. Su mochila es grande y de color marrón. Usa anteojos de sol con forma circular característico de los hippies.
Luego, se detiene y se sienta sobre la arena a mirar el océano para dedicarle una canción. Así comienza con sus rasguidos haciendo vibrar las cuerdas. De su boca sale una voz gastada y emocionante. La gente que pasa lo mira y siguen sus rumbos pensando en lo bueno que son las vacaciones porque uno se encuentra con ese tipo de cosas.
Una pareja joven se detiene a escuchar. Cuando la canción finaliza le dejan unas monedas al viajero y deciden ir a tomar un trago en un bar con vista al mar. Ambos se instalan en una mesa y ella empieza a dar charla. Más tarde, cuando el sol comenzaba a esconderse, los dos medios mareados por los efectos del alcohol deciden ir a su departamento. Allí, una ves dentro se tiran a la cama y empiezan a darse unos besos. Él le saca la ropa y ella procede de igual manera. Comienzan a tener sexo hasta que la dama estando boca arriba con la cabeza caída a un costado observa que desde otro edificio había un niño que los miraba totalmente inmóvil. Ella se asusta y pega un salto a cerrarla.
El niño se larga a llorar por lo que la madre se acerca a preguntarle qué ocurría. El pobre nene le comenta por medio de llantos y la madre comienza a reírse. El niño no entiende nada y es llevado a ducharse en el baño. Allí se asusta y le tira agua a la madre para que se fuera. El jovencito por primera vez demuestra que se puede bañar solo.

Así es como el viajero pagó con unas monedas en la barra de un bar con vista al mar una limonada bien fresca.
El barman agarró las monedas, las contó y llamó al viajero:
Barman:- (en portugués) ¡Amigo! Falta un real.
Viajero:- Paz, paz que ya van a llegar.
Ahí nomás el viajero sacó su guitarra y comenzó a cantar:
Viajero:- Luna de miel, en Brasil. Acariciando arena. Los billetes flotando en el mar, aquí no hay problemas. Qué compro aquí, qué compro allá. Se pasa el día y debo gastar. Quiero llevar recuerdos, quiero comprar una palmera. Y veo cosas bonitas, saboreando frutos del mar. Comprare esa montaña, que veo allá. Y vamo vamo vamo las pelotas y vamo vamo vamo las pelotas y vamo vamo vamo las pelotas. Luna de miel en Brasil. Los mozos todo el tiempo vienen y van. El mío no ha llegado, debe traernos otra botella y luna de miel en Brasil, el sueño realizado. Ahora volvemos y está todo mal, ya no es Brasil, es Córdoba. Y todo era tan bello, y cómo podía gozar. Ahora se pudrió todo, estamos acá. Y vamo vamo vamo las pelotas y vamo vamo vamo las pelotas y vamo vamo vamos las pelotas y vamo vamo vamos las pelotas. Luna de miel en Brasil, luna de miel en Brasil, luna de miel en Brasil, luna de miel en Brasil, yeah yeah yeaaaah.
Barman:- (en portugués) Amigo, ¿no es Hawai?
Viajero:- ¡Ah! ¿conocés el tema?
Barman:- (en portugués) si, si.
Viajero:- Muy bien.
El barman siguió con querer cobrarle las monedas faltantes hasta que unos argentinos se acercaron y pagaron la limonada:
Viajero:- ¡Arriba muchachos! También pueden hacer eso en la ciudad allá en Argentina ¿eh? No me crean loco si me ven por ahí así como ahora…
Los chicos eran 3. Regalaron unas risas y siguieron su rumbo.
Un día el viajero se dedicó a observar y analizar la gente de la playa. Luego, se acercó a cada uno y les leyó sus vidas, todo lo que pensaba acerca de cada uno, en cómo era, cómo es su persona, qué debe cambiar, etc. Todo lo que veía. Todos rieron y lo creyeron loco.
Al día siguiente, el viajero se prendió un cigarro de marihuana y luego recorrió la misma playa del día anterior tocando en la guitarra una armonía bien dulce y llevadera. La gente, absolutamente toda la gente de a poco comenzaba a mirarlo sin soltar la vista de su cuerpo, pero ya no se reían de él. Era una tormenta de gente seria y asustada. Ahora, era el viajero quién reía con su sonrisa perfecta, boca amplia rodeada de barba con dientes que parecían computarizados por su perfección. Cuando la gente ya perdía de vista o les incomodaba seguirlo con la cabeza, dejaban de mirarlo y sonreían comentándose entre sí acerca de tal personaje. Pero no se daban cuenta que la comunicación padeció de un gran silencio que aturde por unos instantes. Luego, para no creer, quizá, decidieron pilotearla y ocultarse cada uno de sí mismo.
Años más tarde, el viajero fue internado en un hospital psiquiátrico. Y años más tarde, el viajero escribió un libro que hoy día sus copias recorren el mundo y varias universidades de muchos países del planeta tierra lo utilizan para brindárselo a sus alumnos. El libro obtuvo varios premios y méritos, pero el viajero nunca pudo enterarse de ello ya que el día en que puso el punto final de su libro le agarró un ataque al corazón y cayó al piso derrumbándose con toda su delicadeza espiritual, cargada de una pesada experiencia pacífica e intelectual.
¿Es verídica esta historia?
¿Quién es el viajero?
¿Por qué el relato de esa pareja que tuvo sexo y del niño que los vio?
¿Por qué lo encerraron en el hospital psiquiátrico?
¿Desea saber más a cerca de este viajero de historias?
¿Quiere respuestas?
Simplemente no dejen ningún comentario en este post. Nada de nada. Por favor, el viajero no debe quererlo. Lean su libro. ¿Quieren saber cuál es su libro? La mente de cada uno de ustedes y del que tenés al lado también.

lunes, 6 de agosto de 2007

Lejos pero cerca y viceversa.

Suena el teléfono a morir, tan violentamente a un volumen más alto de lo común. Corriendo a toda marcha decido atenderlo para parar ese ruido molesto. Al acercar el tubo al oído escucho un idioma desconocido, algo raro, con un poco de interferencia. Como si viniese de bien lejos, me hace llegar a pensar que quizá es de otro planeta, pues es una voz rara, con sonidos muy parecidos al humano, pero no lo son exactamente. Decido decir “hola” y eso hace que del otro lado se calle. Decido seguir hablando y nadie me contesta hasta que siento que me cortan. De repente me tocan el timbre a todo volumen, por lo que corriendo me acerco a atender la puerta, y al abrirla había un niño con la cara más inocente que he visto en mi vida con un planeta tierra en sus manos totalmente vivo. Al instante salen unas dulces y humildes palabras que hacen que el mundo entero se congele con hielo parando hasta las agujas de los relojes. Aquellas palabras fueron: “si, en fin, lejos de lejos, lejos de cerca, cerca de lejos, cerca de cerca”.

No quiero saber quién fue.

En un bosque escucho insectos cantar. Me detengo a oír la música que sale desde los rincones verdes de la naturaleza. Por ahí pasa un pájaro que me deslumbra el alma con su forma lucida de volar y gritar. Pasa con toda su libertad volando por el aire puro. Un sonido repetitivo me mantiene en el lugar sin alejarme de la belleza tropical que me rodea. Un disparo y todo se fue a la mierda.

miércoles, 1 de agosto de 2007

Silencios que aturden.

De ves en cuando escribía
Sobre montañas y un jardin
Y de montañas de oro
Y de sueños sin fin
La mayoría del tiempo escuchaba
Lo que decían por ahí
Y lo encerraba en un frasco
De ideas para mí
Sus palabras no se oían
Y volaban por allí
En un cielo de silencios
Que vienieron hasta mí
Eran silencios que aturden
Que me ayudan a seguir
Eran silencios que aturden
Escondidos sin un fin
Calla siempre lo que siente
Y no lo deja salir
Hasta que un día un silencio
Le dio una forma de seguir
Su mundo es un universo
No tiene nada que decir
Lo guarda todo en su mirada
Es su manera de vivir
Eran silencios que aturden
Que me ayudan a seguir
Eran silencios que aturden
Escondidos sin un fin.


¿Querés el tema? Lo podés bajar haciendo click acá.

Letra y musica realizada por Matías Felendler Melchionna alias el RUssO.


Voz: Gonzalo Borraz
Batería: Santiago Felendler Melchionna
Guitarras: Matías Felendler Melchionna
Coros: Tobias Parodi y Matías Felendler Melchionna
Bajo: Matías Felendler Melchionna
El silencio esta muy agradecido.