Por PATRICIA CRAVERO
“Yo me enamoro de las personas. No me importan si son hombres o mujeres”, dice con tono lacónico Eugenia (22), mientras un vodka con energizante anima la previa de un viernes a la noche. El vaso gira sobre la mesa y Eugenia se explaya. Desde hace algo más de ocho meses está saliendo con una chica, y aunque está muy enamorada, no descarta la posibilidad de volver a estar con un varón. “Es indistinto si es hombre o mujer. La atracción no reconoce géneros”, afirma.
Según la sexología, la bisexualidad es una variante más de la conducta sexual, aunque el sentido común sostenga, habitualmente, que se trata de un estadio de confusión o una instancia momentánea que viven aquellas personas que luego se asumen gays.
La sexóloga María Azucena Aguirre explica que si bien algunas personas experimentan la bisexualidad como una etapa previa a la homosexualidad, también están aquellos que la viven como una disposición estructural. Es por eso que la sexología suele definir tres tipos de bisexualidades. “Por un lado está la transitoria, que es el caso de quienes viven la bisexualidad como un paso de desinhibición hacia la homosexualidad. También está la histórica, que es cuando la persona durante la adolescencia ha tenido un encuentro homosexual y pasada esa etapa no vuelve a tenerlo”, señala Aguirre. Por último, la doctora sitúa a quienes se sienten atraídos tanto por mujeres como por hombres. “En realidad, esos serían los verdaderos bisexuales”, señala.
Juan Carlos Kusnetsoff también aporta su mirada al tema. Según el sexólogo, la idea de que los bisexuales son personas que no logran asumirse gays es errónea. “En todo caso son personas que asumen ambas orientaciones. La bisexualidad no es ninguna confusión, es un estado estructural. Pasa que el mundo occidental tolera muy mal la ambigüedad”, explica el profesional.
Ahora bien, ¿una persona puede sentir con la misma intensidad atracción por un hombre y una mujer, o alguna de las dos orientaciones prevalece? Según Aguirre, la atracción puede variar de acuerdo a las épocas. “Hay personas que en un momento les gusta más determinado sexo, y luego otro. Pasa que en sexualidad uno más uno, nunca es dos. Hay un montón de variantes”.
Futuro bisexual
Semanas atrás, el oncólogo italiano Humberto Veronesi generó revuelo al declarar que dentro de tres generaciones la humanidad será bisexual. Según el médico de 81 años, las personas caminan hacia el bisexualismo como resultado de una evolución natural de las especies. Se trataría de un cambio no sólo cultural sino también biológico, ya que se estarían atenuando las diferencias entre los géneros: los hombres estarían produciendo menos hormonas andrógenas y las mujeres menos estrógenos.
Consultado acerca del estudio, Kusnetsoff es contundente: “Eso es fantaciencia especulativa. No me animaría a decir que es cierto”. Aguirre, por su parte, señala que muchos sexólogos suelen acordar con la idea de que el ser humano tiene tendencias homosexuales y heterosexuales, y que socialmente se dirige hacia una orientación u otra. “Pero no hay pruebas que aseveren esto”, dice la profesional.
La sexóloga también toma distancia respecto a la posibilidad de que se trate de un hecho hormonal. “No se ha demostrado fehacientemente que la conducta hacia el mismo sexo tenga que ver con una carga genética u hormonal. Esto de las hormonas se ha hecho en otras épocas para el tratamiento de homosexuales. Se les suministraba hormonas masculinas para tratar de que volvieran al camino hetero. Y lo único que se lograba era acentuar el deseo pero orientado hacia las personas del mismo sexo”.
Todo indica que, por el momento, sólo el futuro podrá darle la razón o no a Veronesi. Sólo quedan tres generaciones por delante para conocer la verdad.
“Yo me enamoro de las personas. No me importan si son hombres o mujeres”, dice con tono lacónico Eugenia (22), mientras un vodka con energizante anima la previa de un viernes a la noche. El vaso gira sobre la mesa y Eugenia se explaya. Desde hace algo más de ocho meses está saliendo con una chica, y aunque está muy enamorada, no descarta la posibilidad de volver a estar con un varón. “Es indistinto si es hombre o mujer. La atracción no reconoce géneros”, afirma.
Según la sexología, la bisexualidad es una variante más de la conducta sexual, aunque el sentido común sostenga, habitualmente, que se trata de un estadio de confusión o una instancia momentánea que viven aquellas personas que luego se asumen gays.
La sexóloga María Azucena Aguirre explica que si bien algunas personas experimentan la bisexualidad como una etapa previa a la homosexualidad, también están aquellos que la viven como una disposición estructural. Es por eso que la sexología suele definir tres tipos de bisexualidades. “Por un lado está la transitoria, que es el caso de quienes viven la bisexualidad como un paso de desinhibición hacia la homosexualidad. También está la histórica, que es cuando la persona durante la adolescencia ha tenido un encuentro homosexual y pasada esa etapa no vuelve a tenerlo”, señala Aguirre. Por último, la doctora sitúa a quienes se sienten atraídos tanto por mujeres como por hombres. “En realidad, esos serían los verdaderos bisexuales”, señala.
Juan Carlos Kusnetsoff también aporta su mirada al tema. Según el sexólogo, la idea de que los bisexuales son personas que no logran asumirse gays es errónea. “En todo caso son personas que asumen ambas orientaciones. La bisexualidad no es ninguna confusión, es un estado estructural. Pasa que el mundo occidental tolera muy mal la ambigüedad”, explica el profesional.
Ahora bien, ¿una persona puede sentir con la misma intensidad atracción por un hombre y una mujer, o alguna de las dos orientaciones prevalece? Según Aguirre, la atracción puede variar de acuerdo a las épocas. “Hay personas que en un momento les gusta más determinado sexo, y luego otro. Pasa que en sexualidad uno más uno, nunca es dos. Hay un montón de variantes”.
Futuro bisexual
Semanas atrás, el oncólogo italiano Humberto Veronesi generó revuelo al declarar que dentro de tres generaciones la humanidad será bisexual. Según el médico de 81 años, las personas caminan hacia el bisexualismo como resultado de una evolución natural de las especies. Se trataría de un cambio no sólo cultural sino también biológico, ya que se estarían atenuando las diferencias entre los géneros: los hombres estarían produciendo menos hormonas andrógenas y las mujeres menos estrógenos.
Consultado acerca del estudio, Kusnetsoff es contundente: “Eso es fantaciencia especulativa. No me animaría a decir que es cierto”. Aguirre, por su parte, señala que muchos sexólogos suelen acordar con la idea de que el ser humano tiene tendencias homosexuales y heterosexuales, y que socialmente se dirige hacia una orientación u otra. “Pero no hay pruebas que aseveren esto”, dice la profesional.
La sexóloga también toma distancia respecto a la posibilidad de que se trate de un hecho hormonal. “No se ha demostrado fehacientemente que la conducta hacia el mismo sexo tenga que ver con una carga genética u hormonal. Esto de las hormonas se ha hecho en otras épocas para el tratamiento de homosexuales. Se les suministraba hormonas masculinas para tratar de que volvieran al camino hetero. Y lo único que se lograba era acentuar el deseo pero orientado hacia las personas del mismo sexo”.
Todo indica que, por el momento, sólo el futuro podrá darle la razón o no a Veronesi. Sólo quedan tres generaciones por delante para conocer la verdad.
2 comentarios:
yo estoy totalmente de acuerdo no en un futuro sino haora el 80 porciento de los jovenes de colegios o univercidades an tenido una expreriencia homosexual
Realizando una investigación acerca de diversidad sexual me encontré con tu blog, muy interesante, gracias,
pasate por mi blog.
http://rigi-escritos.blogspot.com/
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