jueves, 5 de noviembre de 2009

“El Exorcista” vuelve en “Paranormal Activity”



La historia: La joven pareja Katie y Micah, se muda a una casa en los suburbios de San Diego. Acosados por ruidos nocturnos, Micah compra una cámara de video dispuesto a descubrir su origen. El film “Paranormal Activity” es la recopilación completa y lineal de todos los videos registrados, además de uno los fenómenos más inexplicables de la historia del cine. En tres semanas, esta película realizada con un presupuesto de U$S 10.000, recuaudó 84,4 millones de dólares solo en Estados Unidos, estuvo entre los 10 tópicos más comentados de Twitter y lideró las descargas ilegales en todas sus formas. Abundan los comentarios que atribuyen el éxito de “Paranormal Activity” a una estrategia de marketing genial llevada a cabo en Internet, una reducción preferida por la prensa, similar a la que se hizo antes con “The Blair Witch Project“.

El cambio de escala que significa el éxito de esta extraordinaria película (por lo infrecuente y maravillosa), nos perjudica para verla con la ingenuidad que requiere, cuanto más leamos sobre ella y cuanto mayor sea su éxito, peor resultará la experiencia de verla por primera vez. Pero si logramos abstraernos de sus antecedentes, “Paranormal Activity” demostrará al espectador que el cine sigue siendo un medio enigmático capaz de actuar con profundidad en nuestra mente y activar con mínimos recursos los más recónditos temores. De otra manera sería inexplicable entender cómo una cámara fija mostrando un dormitorio en penumbras con la puerta abierta durante largos minutos, puede capturar nuestra ansiedad en vez del sueño. El miedo que nos trae Paranormal Activity es un miedo que todos hemos vivido ¿Quién no se ha despertado de noche, agitado hasta el ahogo por miedos infundados creados en la mente, y confuso corroboró el horror durante unos instantes desde la perspectiva horizontal de la cama? ¿Quién no ha escrutado con el oído a la oscuridad, adivinando pasos alrededor o una presencia? En la más terrible pesadilla que recuerda Borges, dice “yo estaba en mi habitación; amanecía (posiblemente ésa era la hora en el sueño), y al pie de la cama estaba un rey (…)”. De la misma manera “Paranormal Activity” nos muestra que una mujer inmóvil a los pies de la cama puede resultar tan aterradora como un rey inesperado en nuestro dormitorio. De un miedo conocido por todos, de eso trata “Paranormal Activity”.



“El Exorcista”
No es posible vincular en sus formas una superproducción como “El Exorcista” con un modesto video como “Paranormal Activity”. Sin embargo, abundan en PA las citas -premeditadas o no- a la legendaria película de terror. Ambas eligen como escenario principal el dormitorio, el ámbito silencioso de la noche, la cama y los objetos cotidianos, que se transforman progresivamente en la utilería indispensable para el miedo. La “Ouija” (una especie de SMS de los muertos) es en las dos películas un instrumento peligroso con el cual pueden abrirse las puertas por donde pasen los íncubos. Luego el desván, en “El Exorcista”, mientras el portero busca ratas, aparece una inexplicable llamarada; en “Paranormal Activity”, Micah encuentra allí auna foto quemada de la infancia de Katie. Pero en lo que más se parecen ambas películas, es en la atmósfera que logran introducir en las vidas cotidiana de personas inofensivas, en sus hogares acogedores donde nada malo podría pasar. Allí las dos historias hacen entrar la amenaza intangible de una monstruosidad nocturna de la cual es imposible huir o defenderse. Cosas en las que nadie cree, pero todos tememos.

Link “Paranormal Activity”
Link “The Blair Witch Project“

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