Medios de comunicación, tecnología, ser humano... la mente, la mente.

Actualmente vivimos en una sociedad enferma con infinitas evoluciones de la tecnología que agobian nuestra forma de pensar. Nuestro país, presenta inmensas cantidades de medios de comunicación que dificultan nuestro sistema educativo. La tecnología y multimedia, sumado a otros factores, nos atrapan en un círculo que no deja que la sociedad aumente su capacidad intelectual. Nos encontramos en un mundo en el que la tecnología, junto con la ciencia, se innova día a día y esto produce un rápido y fácil procedimiento a la hora de buscar información sin tener que pensar o razonar con esfuerzo.
A pesar de que la tecnología fue, es y será un importante hecho en nuestras vidas, sabemos que cada día las personas se van “enterrando” y van reemplazando la palabra escrita. También, la sociedad ciega del intelectualismo fue cambiando la cultura por algo de menor importancia, como es hoy en día la atención al raiting y a la farándula.
Se escuchan muchas cosas que no son importantes, creo que se habla mucho y se piensa poco.
Hay mucha gente que no sabe que hacer, que se encuentra aburrida y comienza hacer cosas sin sentido o para divertir al otro que se encuentra de la misma forma. No entiendo como no estamos aprovechando la excelente creación de nuestra especie, no usamos de manera correcta a la mente, y esto lleva a que se produzcan desastres. En mi opinión, la mente del ser humano es una parte del cuerpo en la que más hay que fijarle la atención, ya que se puede enfermar y llenar de basura, ya sea por culpa de uno mismo o por culpa de los demás, por eso hay que prestarle atención las veinticuatro horas del día para desarrollarla, por que de esa manera puede llegar a ser algo totalmente imparable, y esencial para el futuro de nadie más que de nosotros mismos, los que habitamos el planeta Tierra, así sea para la tecnología como para muchísimas otras cosas. También, pienso que cada uno debe ser consciente y apto para pensar; creo que muchos se encuentran encerrados en sus casas con las puertas y ventanas bajo llave, en plena oscuridad sin saber nada de nada y ni de nadie, pero totalmente normal e indiferente para el que se encuentra dentro de ella, ya que no sabe lo que es saber ni lo que sucede, ni lo que hay en el exterior. Supongamos que la casa es la mente, y el que se encuentra adentro es la inteligencia, la experiencia, la capacidad, etc., toda la familia de esas palabras que describen a un ser bien desarrollado, a un ser para admirar, para seguir, a un ser que sabe mucho y no se le puede discutir, un ser que a través de sus palabras que salen de su boca y entran por el oído de otro llenan la mente de enseñanzas. Por ese motivo la gente debería abrir las puertas y ventanas de sus casas para que entre la luz y les de una mejor vista, para que entre aire fresco, aire con otro aroma. La gente debería abrir sus mentes para que entren más conocimientos sobre la vida en general, para que entre esa luz y les ilumine las cosas que nunca vieron; abrir la mente, salir de sus casas, mirar la vida, y sobretodo aprender a aprender.
Yo creo que todo lo que acabo de decir se relaciona mucho con la educación y los medios de comunicación. Creo que la televisión no es un mal invento, todo lo contrario, es algo de mucha utilidad para el ser humano, pero está en cada uno de lo que debe ver y no ver. Todos sabemos que la televisión enseña e informa cosas importantes, también entretiene y enferma la cabeza de muchos seres. Creo que la culpa la tienen los irresponsables de los medios como así también el público vidente y oyente, uno debe saber lo que está mal y lo que está bien. El padre debería impedir al niño que no vea tal y tal programa hasta determinada edad, esa edad donde ya uno es consciente de sus actos, donde uno ya puede pensar y darse cuenta de las cosas. Además, se escucha bastante sobre todo lo negativo de la televisión, pero no se escucha nada de lo positivo, yo creo que, como dije antes, el ser humano debería fijarse más en las cosas, debería abrir sus mentes y saber ver las dos caras de la vida, lo bueno y lo malo.
Por otra parte, yo opino que nadie sabe que hacer hasta determinado momento, que todos somos un espejo del otro, que todos miramos y estudiamos, actuamos y aprendemos, por ese motivo finalizo diciendo que no seamos inútiles, no nos dejemos llevar por la mala corriente, curemos aquellas mentes enfermas y les demos riquezas de conocimientos.