Toco y canto

Hay varios modos de aprender a tocar un instrumento. El más corriente supone tomar clases con un profesor y ejercitar en forma periódica. Otra manera implicaría formarse de manera autodidacta, con alguna revista o libro ad hoc, algo que lleva mucho más tiempo de trabajo. Una tercera opción, a mitad de camino entre las anteriores, son las clínicas en video, donde un músico (célebre o no, con mayor o menor entusiasmo) enseña cómo tocar la guitarra, el bajo, alguna base de batería o el instrumento que domine.

Todas estas tácticas son válidas y tienen sus ventajas, pero posiblemente Internet se convierte de a poco en la opción más completa para la formación musical, porque reúne todas las posibilidades. ¿Puede una pantalla igualar la paciencia y perseverancia de un maestro? ¿Visitar un par de sitios ya es suficiente para convertirse en un virtuoso? No es tan fácil responder esas cuestiones, pero lo cierto es que la Web ofrece muchas más opciones de las que a simple vista puede parecer.

Toco y canto
Hasta hace no mucho tiempo atrás, para saberse las canciones de nuestra banda favorita -sin contar el sacarlas “de oído”- era necesario comprarse el famoso librito que contenía sus grandes éxitos en versión papel: letra, acordes... y a tocar para los amigos. Hoy la cosa viene más sencilla: basta con googlear algún tema y agregarle la palabra “tabs”, “tablaturas” o “chords” (acordes, en inglés) para dar con lo que se busca.

De esa manera, armarse un repertorio como para estrenar en algún fogón lleva unos minutos y un par de búsquedas. Suena fácil, ¿no? Sobre todo cuando se cuenta con algo de práctica en la materia. Pero, ¿qué sucede cuando todavía se desconoce la manera de colocar los dedos frente a un REm o –¡peor aún!– para realizar un amenazante SOL#m6+5-? ¿Y cuando se pide en una tablatura aplicar la técnica de slapping o staccato?... Aquí es donde Internet muestra sus mayores ventajas.

Hay que navegar un poco, pero pueden hallarse cosas muy provechosas, como es el caso del sitio Chordbook.com, una guía de guitarra muy completa donde se explican acordes, escalas, bases y cuenta además con afinador y otras prestaciones para el aficionado. Si se busca un poco más, también se pueden encontrar explicaciones vertidas por expertos, foros de discusión e incluso trucos y consejos para sacarle el mayor provecho al equipo con el que contamos.

Videos
Con un par de clases virtuales, ya el panorama pinta menos complejo. Ahora queremos aprender un tema de esos que tanto suenan en la radio o los canales de videos. Para tal intención, es suficiente con ingresar a YouTube, esa suerte de Aleph audiovisual, y especificar una canción. No sólo aparecen la versión original y alguna que otra alternativa, sino además es común que el resultado también arroje un video donde se explique de qué manera interpretar el tema.

En materia de clínicas, el portal de videos tiene mayoría dedicada a la guitarra y el piano, pero también es posible encontrar de bajo, batería o instrumentos menos tradicionales. Y buena parte de estas clínicas ha sido subida al sitio por aficionados, quienes publican sus logros en materia musical. Por caso, aquí puede verse uno de batería, con una canción de AC/DC, o de bajo, con un tema de los Red Hot Chili Peppers (que levante la mano el bajista que no se inspire con Flea).

El sitio Nowplayit lleva esta experiencia un paso más allá. Previo pago y registración, uno puede aprender un tema con la ayuda... de quien lo creó. Así es, el mismísimo autor de la canción ofrece un video explicándola. De esa manera, artistas como Paul McCartney, Graham Coxon (el legendario guitarrista de Blur), James Walsh (quien visitará Córdoba este jueves junto a su grupo Starsailor) o KT Tunstall enseñan a tocar sus propias creaciones.

Puede que no sea igual a tener un maestro al lado, ni tendrá comparación con los años de conservatorio, pero tipos como Juan Carlos Pelotudo -el entrañable personaje de Capusotto- tienen otra alternativa frente a las clases por fax de Roña Castro: la Web.